Las mujeres gestantes transitamos momentos importantes, ya sea por una gestación buscada o no (la maternidad debe ser deseada), genera en nosotras muchos cambios a nivel físico, mental y emocional que nos remueven profundamente. El periodo de gestación es uno de los mejores momento para iniciar un proceso psicoterapéutico, ya que muchas cosas de nuestra propia infancia se tambalean, este nuevo ser que estamos gestando trae consigo muchas preguntas que muchas veces no podemos responder solas, o al menos necesitaremos un espacio adecuado, sin juicios y con profesionales actualizados (que las consideren como expertas en su vida, importante aclarar), para entregarnos a esas preguntas o entender procesos.
A nivel físico la mujer pasa por una especie de “poda sináptica”, algo muy parecido a que todo ser humano vive en la adolescencia y que nosotras, al gestar a nuestras crías, volvemos a pasar. Esto sucede debido a que este nuevo ser debe ser cuidado y atendido, necesitando a la madre para que tenga mayores capacidades de entender y empatizar con su bebé, fusionándose también nivel emocional, entendiendo lo que sucede mucho antes que cualquier otro adulto. Esta transformación si bien es importante, para que pueda perdurar en el tiempo necesita el contacto estrecho con su cría (es decir, tenemos las modificaciones a nivel cerebral, pero si no estamos con nuestros bebés no sirve de mucho esta modificación, hay que estar en contacto constante e idealmente estrecho).
Cuando una mujer gesta durante 40 semanas tiene la misma cantidad de progesterona (hormona producida por los ovarios de la mujer, que juega un papel importante en el embarazo), que una mujer que no tiene una gestación en 40 años. Estos datos no es algo que obtenga de manera fácil, no es parte de la información que entregan en las materias del colegio o en la universidad, es algo que se aprende con la especialización en un área muy poco conocida en nuestro país (Chile), llamada Perinatalidad (que abarca desde el momento antes de la concepción, hasta la gestación, parto, puerperio y hasta la crianza alrededor de 2-3 años).
Cómo Psicóloga Perinatal, es importante estar en constante actualización de conocimientos ya que esta información no se obtiene de manera fácil, así como la información de sueño, alimentación, lactancia, entre otro (que día a día cobran más fuerza, afortunadamente, encontrando espacios donde especializarse incluso en nuestro país). Dentro de estas actualizaciones, también he podido estudiar sobre el bebé y lo que este ser espera encontrar al otro lado de la piel (canción conocida además, si la buscan por Tanit Navarro – Al otro lado de la piel, para erizar los pelos).
El bebé humano, que según alguno autores nace tremendamente inmaduro, viene dispuesto a la conexión con otro (la madre principalmente). En unos de los mulitples estudios que nos informan cuando nos adentramos a este mundo, visualiza la necesidad de los bebés de tener contacto con otro ser humano (el mirar a los ojos a otro ser humano, existe la creencia antigua que los bebés nacen ciegos, pero ellos pueden ver incluso hasta 20 centímetros cando nacen… Obvio, si necesitan encontrarse con mamá, deben estar atentos a su mirada). En este estudio, descubrieron que los bebés se calmaban cuando estaban en contacto con otras personas, pero al colocar un “obstáculo” entre su mirada y ese “otro”, lloraban de inmediato, logrando calmarse sólo cuando sacaban ese obstáculo y miraban nuevamente a ese ser.
La cría humana viene dispuesta al contacto piel con piel, a ser acunado, que en el pecho de la madre pueda regular su temperatura (la que no puede hacer por si mismo de manera inmediata y pasarán algunas semanas para que pueda hacerlo), entre tantas otras cosas que va necesitando y que poco a poco comenzamos a visualizar más. Muchas personas dicen ”pero es que lo vas a mal acostumbrar a los brazos”, lo que no saben es que ellos ya vienen ”mal” acostumbrados (por decirlo de una manera irónica), a estar en los brazos de otro ser humano.
El bebé no duerme como el comercial de pañales “famosa”, no duerme 12 horas de corrido, mucho menos está seco 12 horas de corrido (en verdad hay guaguas que se pasan todas las noches y no pasa nada, aparte de dar más cansancio y sentir que nuestros bebés son máquinas de orina/heces). Tienen un sueño ultra dianto y polifásico los primeros meses de vida, ademas que es un sueño con sólo dos fases, por lo mismo es tan “fácil” el tema del sueño y alrededor de los 3-4 meses la cosa se pone compleja (porque se agregan más fases y otros elementos más).
Existen muchas temáticas en esta área poco abordadas en la actualidad (desde la masa, por así decirlo: desde los medios de comunicaciones hasta en las mallas curriculares de las universidades en diferentes áreas de la salud), en donde día a día mas familias se empoderan y acuden a espacios como estos para entender de exterogestación, sueño, maternidad, paternidad, crianza consciente y procesos evolutivos del bebé. Esta información no puede ser tomada como una “receta” de como debe ser, se debe abordar entendiendo la particularidad de cada familia, cada proceso, cada historia. Más mujeres madres quieren encontrarse gozosas de su maternidad, disfrutar de sus crías, muchas de ellas sin tantas manos para poder sostenerse, pero de todas maneras buscando espacios donde sentirse protegidas, entendidas, sostenidas y sin juicios, entendiendo que cada una de ellas está transitando una crisis vital tan tremenda, donde muchas veces no suelen encontrarse o sentirse bien con otras personas, llegando a espacios como otras tribus de madres o incluso a psicoterapia.
La perinatalidad lleva algunos años en nuestro país, otras colegas y activistas del mundo de la salud han movilizado sus alas para que día a día se pueda ver la maternidad como motor de una sociedad, quienes sostienen los cuidados en los hogares y que permite que esta sociedad siga funcionando como está. La revolución de los cuidados debe llegar para quedarse, para que las madres no sientan que están solas, para que exista un postnatal extendido y que podamos criar tranquilas, sin tener miedo a perder nuestros trabajos o que no podemos compatibilizar nuestro quehacer laboral, con nuestra familia.
Las invito a compartir esta información, a comentar y entender que si bien son procesos importantes (y no me siento conocedora de la verdad), conozco muchas historias que me re-suenan y me llaman a escribir estas líneas, a favor de elevar los procesos, la gestación, el parto, puerperio, en fin… La perinatalidad como espacio de contención para las futuras mujeres madres, familias, para una sociedad donde permita gestar/cuidar (porque desde la gestación estamos cuidando a nuestro bebés) y para criar en tranquilidad y goce, con tribu y redes que lo permitan.
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